Todos merecemos ese sofá relax, el sillón relax por los que todos nos peleamos al llegar casa, esa butaca reclinable que parece ser el lugar favorito de toda la casa.
Ese es el lugar donde todos aterrizamos para relajarnos al llegar a casa tras una dura jornada de trabajo, o porque no para disfrutar de una bonita velada entre amigos en un ambiente idóneo.
Si estás en busca de un sofá relax, sillón relax, o butacas reclinables, tenemos algunos consejos para ti. Sigue leyendo para ver nuestras ideas.
Todo el mundo tiene su propia idea de lo que es comodidad, obviamente cada cual tiene su concepto de lo que es cómodo y lo que no. Esta percepción difiere dependiendo de la configuración, la decoración, el ambiente o la ocasión.
La idea es simplificar los diseños y centrarse en lo que realmente importa: funcionalidad y comodidad.
Una butaca reclinable es a veces la diferencia entre otros tipos de sofá relax, ya que incluye un respaldo ajustable y en algunos casos, también un reposapiés.
Estas butacas reclinables son una de las opciones en sofá relax, más relajantes y cómodos. Su principal atractivo es la posibilidad de relajación ofrecida por sus diferentes mecanismos.
Estos sillones tienen dos posiciones principales, una que permite al sillón descansar en un ángulo de posición de cuarenta y cinco grados, y una segunda posición para ajustar el sillón en varias posiciones de reclinación mayores de cuarenta y cinco grados.
El Sillón Relax Magda Capitoné nos encanta, ya que es la prueba evidente de que el diseño minimalista, el confort y comodidad no están reñidos.
No hay necesidad de detalles innecesarios y puramente estéticos a menos que contribuyan a la comodidad.
Existen diferentes tipos de butacas relax con diseños impresionantes pero que carecen de características que ayudan a relajarse y pueden no ser cómodas para aquellos que pasan horas trabajando en un escritorio todos los días.
De hecho, hay una serie de peligros músculo-esqueléticos de los músculos que provocan dolores de cabeza y de espalda, tensión e incluso llegar a causar el Síndrome del túnel carpiano.
Los expertos no están de acuerdo sobre si el cuerpo humano evolucionó para sentarse, pero el hecho es que muchos de nosotros pasamos ocho horas o más cada día sentados en nuestras sillas de escritorio.
Combinar esto con el tiempo que pasamos conduciendo, viendo la televisión y otras actividades sentados… estamos registrando más horas sentados que en cualquier otra posición.
«Algunas personas dicen que no estamos diseñados para sentarnos, pero eso es una tontería«, dijo Alan Hedge, director del Laboratorio de Factores Humanos y Ergonomía de la Universidad de Cornell.
Sin embargo, diferentes estudios revelan que sentarse puede ser letal, ya que, aumenta los riesgos de obesidad, diabetes y enfermedad hepática grasa.
Pero a veces no hay opción y tenemos que sentarnos durante horas, «es importante sentarse de una manera saludable, porque si te sientas de una manera inapropiada durante períodos sostenidos … pones fuerzas insalubres en tu cuerpo», dijo Hedge a MyHealthNewsDaily. «Algunas de estas lesiones cambian la vida, pero cualquier cosa asociada con la sesión es completamente prevenible».
Para apoyar la cabeza y el cuello. Si la parte posterior tiene una curva ligera o un diseño reclinable, será mejor.
Preferiblemente a la altura y el tono justo para que los brazos estén relajados y sea fácil apoyar un libro (o tazón de palomitas de maíz) en tus manos.
Lo que invita a inclinarse hacia atrás y estirar las piernas hacia fuera, o da espacio para tirar de sus piernas en la silla.
Nota: si se es alto/a, esta es una característica especialmente importante.
Sí, una silla puede ser cómoda, pero poniendo los pies hacia arriba lleva la comodidad al siguiente nivel. Nadie se arrepiente de conseguir el puf a juego del sofá relax, es más, sólo lamentan no haberlo conseguirlo antes.
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