Descanso infantil, trucos para que tu bebé duerma

Aunque los bebés vengan sin libros de instrucciones hay ciertas pautas que pueden hacer que todo sea bastante más fácil de lo que parece en un principio. Aquí tienes algunos trucos que favorecen el descanso infantil, pero también el tuyo.

Generalmente los bebés duermen a pierna suelta si tienen unos básicos cubiertos. Los principales son comida, higiene y mimos. Sin embargo, hay algunos factores que pueden hacer que se despierte a medianoche, a media mañana o justo cuando tú estabas empezando a descansar. Presta atención porque puede ayudaros a los dos.

Favorece el sueño del bebé

Hay veces que no sabes qué hacer para que tu bebé esté tranquilo y descanse bien. Lo has probado todo pero simplemente no funciona. Aquí tienes unos básicos, que más que trucos mágicos son trucos lógicos.

Junto a mamá: esto es necesidad y un gusto a la vez. Tenlo en brazos y duerme cerca de él, así te será más fácil darle la toma nocturna y estrecharéis lazos de confianza. Cuando vayas a dormir prueba a coger en brazos a tu hijo y respirar de forma pausada. Se acostumbrará, repetirá el patrón de respiración y le será más fácil descansar.
Noche-Día: es algo que tu bebé sí que debe aprender poco a poco, y tú puedes ayudarle a diferenciar hábitos distintos de uno y otro momento. Cuando estés con él por la noche no trates de estimularlo, si puedes no le hables demasiado ni pongas luces fuertes. Así aprenderá que las luces, los juegos y las palabras son para el día, y la calma para la noche.
Temperatura: es más fácil que tu bebé duerma si su espacio de descanso está a una temperatura agradable. Todos dormimos mejor en un ambiente cálido y acogedor. Prueba a caldear un poquito su ambiente de descanso con una bolsita de agua caliente o una mantita eléctrica. Asegúrate siempre de que no queme y reserva este truco para cuando haga frío. Recuerda que no debe haber un exceso de temperatura.
Sonido ambiente: en cuanto veas los resultados de este truco se convertirá en uno de tus mejores aliados. Los sonidos monótonos calman y relajan a los bebés porque les recuerdan a los sonidos del vientre materno. Grabar sonidos para bebés o colocar un reloj con un sonoro tic-tac puede que le ayude a romper el vacío del desconocido silencio.
Arrullo: le acompaña en uno de los momentos más especiales para el bebé como es la lactancia, por eso es bueno que lo relacione a ti también mientras duerme. Cuando le des el pecho o el biberón envuélvelo en su arrullo, también cuando lo dejes en la cuna. Relacionar el tacto y el olor a una situación agradable hará que su descanso sea más agradable y familiar.
Los clásicos: a los bebés también les gusta mucho estar envueltos y ser mecidos, porque les recuerda a la protección del vientre materno. Recuerda, estos son los cuidados del bebé más esenciales.

Ahora que has conseguido que tu bebé descanse correctamente, debes aprender a relajarte tú. Por eso queremos darte unos consejos para asegurar tu descanso.